Perder a un compañero peludo, es uno de los tragos mas amargo , sino el que más, por el que debemos pasar todos los que un día decidimos compartir nuestra vida con esos seres maravillosos, maestros eruditos en la filosofía de vivir el momento , amando sin otra razón que por la necesidad de hacerlo
Todos los que somos capaces de mirarlos los ojos y ver toda lo que esa mirada serena esconde , sabemos cuanto se les puede querer ( aunque siempre perdemos en la comparación con ellos , lo intentamos)
Ese dolor es difícil de poder describir, la sensación de vacío es enorme , sólo su recuerdo hace aflorar las lágrimas en los ojos, ya cansado de llorar su ausencia
Lágrimas que en muchos casos son lagrimas furtivas , prefieres esconder tu dolor ante la incomprensión del entorno.
Entorno que se muestra más o menos comprensivo ante la pérdida de un amigo o un familiar, pero se niega a entender tu dolor si ese amigo tiene 4 patas , y ladraba o maullaba, puedes quererlo como a parte de tu familia pero no puedes llorarle como tal
Ese entorno puede comprender tu preocupación cuando un amigo o familiar está ingresado, está enfermo, como ves impotente como el paso de tiempo lo hace mas vulnerable y la angustia te atenaza... pero se rie de tí si ese amigo es peludo y se llama Bobby, Frodo o Sultán, puedes considerarlo parte de tu familia pero nadie en el entorno te entenderá
“Solo era un perro “ ( incorrecto era Bobby, Frodo o Sultán, y le gustaba que le rascase la barriga, y no le gustaba que le secase el pelo, se gustaba revolcarse en la tierra, o no le gustaba aquella maceta que había en el salón y siempre que podía le hacia una trastada)
“Es ley de vida” ( joder y piensas que eso me hace sentirme mejor?)
“ Ya le gustaría a muchos haber vivido como ha vivido el “ ( Pues a mi me hubiese gustado que hubiese vivido un año, un mes , una semana mas)
Al dolor de haber perdido a un amigo, a un compañero, a un ser que considerabas por méritos propios de tu familia a ese dolor hay que unir la incomprensión, incluso la burla de un entorno que ni entiende ni intenta comprender ese dolor
En muchos casos, el llanto por Bobby, Frodo o Sultán son lágrimas furtivas que empapan la almohada ….
Lágrimas furtivas en una soledad, rodeada de incomprensión