Cuanta sensatez, sensibilidad, inteligencia y lucidez en esa carta. Y pensar que quien lo dice es un supuesto salvaje...
Me ha llegado al alma. Eso de "La tierra no pertenece al hombre. Es el hombre el que pertenece a la tierra", además, como toda la carta, rebosa humildad, algo que la codicia del hombre blanco no conoce.
Cuanta sensatez, sensibilidad, inteligencia y lucidez en esa carta. Y pensar que quien lo dice es un supuesto salvaje...
ResponderEliminarMe ha llegado al alma. Eso de "La tierra no pertenece al hombre. Es el hombre el que pertenece a la tierra", además, como toda la carta, rebosa humildad, algo que la codicia del hombre blanco no conoce.
Un beso.